
Cuando tu reconoces y honras a tu Ser sagrado, todo se vuelve más sencillo, la vida se da con facilidad.
El amor, la paz y el espíritu mismo son la energía, desde donde se alimenta lo sagrado.
Aprovecharemos la energía del Otoño, que nos invita a ir hacia dentro, a dejar ir, a reconocer y dar vida a lo más profundo en nosotros. Cuidar y sostener ese ser hermoso que somos, desde nuestro interior. Tener un punto de inflexión y una ceremonia compartida, antes del frío del Invierno y prepararnos con ello, para dejar surgir lo nuevo y la expresión de nuestra Verdad interna, en la siguiente primavera.
Esta es la intención principal del encuentro, bajo un marco de fin de semana de relax y permiso para ser, liberar y dejar brotar a nuestro verdadero Ser…